El poder del compostaje

Mitos y beneficios


    El compostaje es una de las prácticas más simples y mágicas que podemos encarar.

No requiere de demasiadas instrucciones y uno puede ser protagonista de una transformación que involucra a muchos seres vivos. Es increíble la sabiduría de la naturaleza que nos permite que aquello que no consumimos pueda ser muy útil, en definitiva generando más vida.


    En la casa dónde me crié siempre tuvimos huerta e hicimos compost, con lo cual esto es algo normal para mi. Claro que a medida que iba creciendo, me empecé a dar cuenta que no todos tenían huerta, y mucho menos compostaje. Me acuerdo que me fascinaba ver como todo lo que no se usaba en la cocina se transformaba en tierra negra. Juntábamos los restos de verduras en un tacho, luego lo tirábamos en la compostera, y después de unos meses mi papá lo sacaba y lo volvía a meter en la huerta. Me parecía súper sencillo, e increíble vivenciar ese proceso!






    Del 22 de marzo, que es el día del agua, hasta el 22 de abril, día de la tierra, se celebra el mes del compostaje con el fin de promover esta práctica compartiendo sus beneficios para el planeta, así que durante este mes le haremos honor.


    El compostaje es un proceso natural, biológico, que bajo ciertas condiciones (de temperatura, oxīgeno, etc) transforma los residuos orgánicos degradables en un material que llamamos “compost” . Si observamos un bosque, o el jardín de nuestra casa, este proceso se realiza naturalmente, aunque principalmente tiene lugar en otoño, cuando empiezan a bajar las temperaturas y se caen las hojas de los árboles. Cuando estas hojas tocan el suelo, los  micro y macro organismos que habitan en él, comienzan a descomponerlas produciendo un abono rico y nutritivo para las plantas, quienes se vuelven a nutrir de este abono completando así el ciclo natural de la vida. Este abono es el compost o humus.




    Nosotros, con ganas de imitar a la naturaleza, -y creo que es una de las mayores virtudes que tenemos los seres humanos-, creamos el compost domiciliario, que viene a ser, según nos explica el INTA, “la transformación de los restos orgánicos en tierra negra y esponjosa que sera el alimento para nuestras plantas”.

 Mitos del compostaje

    De todos los talleres que vengo dando escucho un sinfín de opiniones y me encantan las preguntas que me hacen. Hoy quiero derribar mitos que salen de sus consultas, y sumar afirmaciones.


  • “Hacer compost te lleva mucho tiempo”: Mega falso!! ¡¡¡Cómo mucho le dedicarías 60 minutos al mes!!! 

  • “El compost trae roedores”: si tiras lo adecuado, no debería. En la casa de mis padres en Chubut tenemos uno, esa zona es una zona donde suelen andar roedores, y nunca tuvimos un problema con la compostera.

  • “Es un lío separar todos los residuos”: bueno, depende, porque es poco lo que hay que aprenderse para saber cómo clasificar. Es cuestión de acostumbrarse y luego se convierte en rutina y sale solo. 

  • “No sé hacerlo, y me marean la cantidad de versiones que hay sobre el tema”: es verdad que hay muchas opciones pero lo más importante es buscar la que sea más adecuada y simple para vos!

  • “No lo hago porque no tengo compostera/ no tengo espacio”: ¡Hay composteras hasta de cocina! No se necesita mucho espacio, solo ganas.

  • “Para qué voy a hacer compost si nadie lo hace”: porque todo suma, nuestro planeta en el que hoy vivimos lo necesita, lo necesitamos todos. Y además porque te trae una tremenda alegría!



    Derribados algunos mitos quiero contarte acerca de los beneficios del compost. (En el fondo creo que todos los sabemos o intuimos y es bueno releerlos!)


  • Crea alimento para nuestro suelo y plantas

  • Reduce hasta en un 50% la basura producida 

  • Reduce la huella de carbono que generamos

  • Cierra el ciclo en nuestras casas

  • Practicamos la paciencia

  • Nos ayuda a conectar con nosotros y con los seres vivos que nos rodean


Compostar: una práctica fácil


Hay algunas cuestiones importantes a tener en cuenta cuando decidas empezar:



1. DÓNDE
    Hay muchos tipos de composteras, pueden ser para jardín, que suelen ser mas grandes, o para balcón o terraza. Hoy en día también existen composteras super lindas y practicas para la cocina.


    ¿Qué tener en cuenta? Lo ideal es que la compostera tenga buen drenaje, buena aireación y tapa. El lugar tiene que tener sombra o semisombra. Por ejemplo, debajo de un árbol de hoja caduca es perfecto. Pero también es importante que quede cómoda, por ejemplo, que esté cerca de la cocina. No te preocupes si recibe mucho sol, no pasa nada, seguramente vas a tener que agregarle un poco de agua cuando esté muy seca.



 

2. CÓMO

    Primero, recomiendo agregar una capa de secos para luego incorporar una de húmedos, y así sucesivamente. Y la última capa que pongas sea también de secos para evitar las mosquitas de la fruta, y así evitar que tengan acceso a alimento. Igualmente, si te compraste una compostera, te recomiendo que leas las instrucciones para conocer cuál es la recomendación acorde a la que seleccionaste. 


    Tip clave: suma un montón tener un recipiente en la cocina donde ir juntando todos los restos orgánicos. Una vez que esté lleno, lo sacas a la compostera. En mi casa tengo uno de 5 litros, que lo saco aproximadamente día por medio.




    Tip clave “extra”: ¡Tener paciencia! (sobretodo al principio)
Los primeros meses son los más lentos, tené en cuenta que estás generando un nuevo ecosistema donde se están creando seres vivos, y nuestros tiempos no son los mismos tiempos que los de la naturaleza.


¿Qué sí y que no compostar?

    Es importante diferenciar los residuos ya que vamos a ir incorporándolos de manera intercalada, a fin de lograr un equilibrio. Lo ideal, es ir poniendo cantidades iguales de secos que de húmedos y hacerlo, como dije anteriormente, en capas. Es clave proveer de un ambiente controlado de temperatura, humedad y aireación. También es importante la relación del carbono/ nitrógeno del compost. Todos los residuos orgánicos tienen componentes variados, pero la gran mayoría se componen de nitrógeno y carbono. 

    La mezcla ideal debe tener entre 20/30 veces más material rico en carbono que nitrógeno.

    ¿Cómo logro esta relación? Dividiendo los residuos en secos y húmedos. 

Los residuos húmedos o verdes aportan nitrógeno, se descomponen rápidamente, y aportan humedad; mientras qué los residuos secos o marrones, son los que aportan carbono, se descomponen lentamente y le dan estructura, porosidad y aireación.




HÚMEDOS (aportan N)

SECOS (aportan C)

  • Restos de fruta y verdura crudas 

  • Césped cortado 

  • Restos de plantas, flores, malezas

  •  Restos de yerba, café, saquitos de té y demás infusiones

  •  Cáscara de huevo

  • Restos de poda

  •  Hojas secas 

  • Viruta, aserrín, corteza de árboles

  •  Restos de madera (sin tratamientos)

  •  Papel o cartón (con poca tinta) 

  • Rollos de cocina y papel higiénico 

  • Fósforos 

  • Servilletas de papel 

  • Maple de huevo sin color



    Hay otros residuos que no los queremos en nuestra compostera, no nos aportan nada y hasta pueden ser perjudiciales para el proceso que queremos promover.

NO COMPOSTAR

  • Restos de origen animal (huesos, carnes crudas y cocidas) 

  • Aceites

  • Alimentos procesados 

  • Frutas y verduras cocidas 

  • Restos de jardín con plagas y enfermedades 

  • Vidrio, plastico, metal, pilas 

  • Productos de limpieza 

  • Maderas tratadas 

  • Cenizas de asado 

  • Heces de animales domésticos



Mantenimiento y Cosecha

    El cuidado es mínimo pero sí es fundamental echarle un ojo.


  • Airear cuando sea necesario, mirándolo te vas a dar cuenta si está muy húmedo/seco o muy compactado entonces tendrás qué incorporarle agua o más residuos húmedos.  Para esto podés ayudarte con las manos, una palita o rastrillo.

  • Chequear la Relación C/N: equilibrio entre secos y húmedos


    La cosecha va a ser entre los 3 y los 6 meses. La primera vez puede tardar más. 

¿Cómo se que el compostaje está listo para cosechar? 

El compost maduro tiene que estar de color oscuro, marrón/ negro, y un material homogéneo. La clave es que cuando lo mires no puedas identificar lo que fuiste tirando. Por otro lado el olor tiene que ser “normal”, digamos que “no feo”.

Una vez que está listo, yo lo paso por un tamiz y lo incorporo a la huerta. 

Lo podes usar para frutales, canteros o macetas, es un abono súper fértil para tus plantas!





¡Animate! En el compost no hay grandes errores, la naturaleza es realmente sabia!





Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares